LA ALIMENTACION 11

En las encuestas que realiza el autor de estos comentarios se encuentra a muchas amas de casa que se quejan de los bajos ingresos que obtienen y hacen lo imposible para "estirar el gasto". Realmente se quejan con mucha razón pues los salarios donde trabajan y los mini comercios a que se dedican estas familias, les reportan apenas unos cuántos pesos que si los comparamos con el alto costo de la vida en general,, hay que considerar muy apremiante su situación y la de muchas más familias que se encuentran en las mismas condiciones.

Solamente que en relación a sus quejas que se refieren a que con sus ingresos es "Inalcanzable una alimentación balanceada, con los sueldos de hambre". Queremos aclararles a estas respetables amas de casa, que, como ellas mencionan, el alto costo de la leche, el huevo y la carne, como artículos de primera necesidad o como productos básicos, nada tienen que ver con "La alimentación balanceada" a la que ellas se refieren.

La mayor parte de la gente por tradición o por atosigamiento de propaganda comercial, ha venido considerando a la carne, la leche y los huevos como indispensables para una buena nutrición "Una alimentación balanceada".

Nada más alejado de la verdad. Una verdadera nutrición o "una alimentación balanceada" es aquella donde intervienen todos los nutrientes básicos como la proteína, las vitaminas, los minerales, la grasas, los carbohidratos, las fibras y todos estos elementos , de una manera muy satisfactoria, se encuentran en las verduras, las frutas, los cereales y las legumbres. Una combinación de estos alimentos sí es una alimentación balanceada.

La soya y el trigo, en especial, solos, pueden satisfacer todos estos requerimientos nutricionales muy ventajosamente.

Para hablar de una verdadera alimentación balanceada no se necesita mucho dinero. Aprenda a producir su propia "carne vegetal" que le cuesta una décima parte de lo que le cuesta la carne de origen animal y aprenda a producir sus propias verduras en el interior de su propia cocina. Produzca su propia leche. Duplique el valor de sus ingresos. Alimente a su familia con verdaderos nutrientes. Acérquese a los centros de Desarrollo DIF Municipal y entérese de los programas de ayuda alimentara