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miércoles, 17 de septiembre de 2008

LA ALIMENTACION (10)



Parece que en forma inconciente, pero muchas veces también, en forma conciente, hacemos mas que suficiente por cortar nuestra vida, con tanto éxito, que logramos neutralizar los grandes adelantos de la medicina moderna, sus victorias sobre la mortalidad infantill y sobre las enfermedades infecciosas, el término medio vida empieza a retorceder. Para qué tento embrollo, dicen muchos, de todas maneras tenemos que morir, asi que gocemos de la vida mientra se pueda y no nos preocupemos.


Pensamientos así, conducen a conclusiones falsas y comportamientos que aportan enormes desdichas. Se ha comprobado que los así llamados "gozos" de ciertos seres humanos, no son, en realidad, otra cosa que refugios o sustitutos tipo intoxicantes. Drogas, voracidad en el comer y beber alcohol, nicotina, refrescos de cola, antojos azucarados y grasientos, carnes y demas productos de orígen animal, sal, arroz, harinas y demas productos refinados y los llamados "antojos chatarra". El orgqnismo, debido a comportamientos erróneos, cuando ya se lesionó, ya no es apto para la verdadera y genuina alegría de la vida. La peor equivocacion de estos sers humanos es creer que su desenfreno solo lo va a pagar muriendo un poco antes y que mientras le llegue la muerte podrán seguir gozando de la vida sin tropiezos.


La verdad presenta una cuenta completamente distinta a lo tan candorosamente creido.En el promedio estadístico se ha comporobado que el hombre de la civilización actual, veinticinco años antes de morir, ya se encuentra clínicamente enfermo. Las alegrías de la vida y sus "refugios intoxicantes" lo abandonaron, el cigarrillo y el alcohol producen intolerancias o se han prohibido estrictamente y las delicias del paladar se sustituyen por una dieta aburrida y sosa. Agotamiento, invalidez, impotencia, dependencia de medicamentos, estimulantes, de bastones, muletas y prtesis de todo tipo y clase, hasta la silla de ruedas y necesidad de servicio de enfermería constantes, desplazan totalmente la dignidad, la sabiduría y la alegría de vivir del hombre sano, independiente y emprendedor.


Cada día son mas hombres jóvenes que caen en dicho eatado de decrepitud. Con deseos y esperanzas nada más, no se logra mucho en una civilizacion que se ha vuelto enemiga de la salud. Si usted desea escapársele a semejante destino, tiene que informarse. En vista de la enorme presión que ejercen grupos poderosos sobre las masas lanzándole informacions falsas, no es fácil lograr una fuente confiable de instrucción. Si lo logra tiene que dar el gran paso que lo lleve de la teoría a la práctica:no se siente a eserar que otros lo hagan por usted o que el gobierno se apersone de su problema. El mejor remedio contra las enfermedades crónicas que amenazan la existencia, no es un diagnóstico temprano, ni tampoco la lucha selectiva contra ellas, Lo mejor es colocarse en salud. En una salud, simple, sencilla, vigorosa, con funciones metabólicas normales y sistemas de defenza intactos, con una capacidad de rendimiento adecuado, tanto en lo físico como en lo intelectual. Todo esto es la base natural de la alegría de vivir.


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