LA ALIMENTACION

LA ALIMENTACION

Eduardo Ramirez Garza

En el mundo y en especial en México, tiene que cambiarse muy urgentemente el sistema alimentario. Un representante de la Organización de las Naciones Unidas para la agricultura y la alimetacion, en nuestro Pais, reconoce "Los avances" (¿Cuáles avances?) en resolver los problemas de la desnutrición. Menciona que el 19 % de los niños mexicanos padecen de este flagelo, al referirse a la desnutrición de la población rural de Oaxaca, Guerrero, Hidalgo, Yucatán, Puebla y Veracruz, pero un análisis serecno comprobaría que en el Pais, mas del 95 % de la población infantil de México, tiene cierto grado de desnutricón, e igualmente está desnutrida la población adulta y no nada más en México, sino en todo el mundo.

La FAO fijó como meta para reducir al 50 % la desnutrición el año de 2015, pero no fijó, ni ha fijado nunca, la manera de combatirla. Reuniones mundiales cumbre en Roma cada año para establecer estadísticas y mencionar que "se está trabajando". Se podría decir que se tiene un respiro para cumplir con las recomendaciones de la Fao para abatir la desnutricón de nuestra población infantil. En el Senado de la República hay un coordinador de la Comisión Nacional de Alimentación. ¿Sabrá este respetable Senador la mejor manera ded alimentar nutritiva y sanamente a los mexicanos?. Nos podremos imaginar cuántos niños morirán`por desnutrición y enfermedades provocadas por una mala alimentación durane los próximos 20 años? México no puede esperar ni un día más para cumplir con la recomendación del Coordinador de la Fao.



El Gobierno mexicano debe actuar YA. Empecemos modestamente en nuestra Ciudad. Hay colonias marginadas que en afán político se les acarrea un kilo de harina nixtamalizada de muy escaso contenido nutricional. Se dá principio a la mitad de aquel adagio japonés de "llevarle un pescado para quitarle el hambre por un día", falta completarlo "enseñándole a pescar" para que ellos mismos aprendan y se quiten solos el hambre para toda la vida.


A la nmayor parte de la gente hay que enseñarle a comer. La ciencia de comer es muy sencilla conjuntando voluntades por parte del gobierno y de los mismos ciudadanos, se aprende que con muy escasos recursos se pueden adquirir alimentos producidos en nuestro mismo Estado que contienen todos los nutrientes que necesitan para manenerse bién nutridos y completamente sanos. No se necsitan los grandes y sofisticados platillos. Se puede, inclusive, preparar huertos famniliares dentro de su propio hogar. No se necesitan las grandes extensiones de tierra para producir sus propias verduras a partir de los económicos cerales. Estos están al alcace de las familias mas pobres.



Hay que enseñarles. La gente piensa que que el no comer carne es la causa de su desnutrición, es un error. Cambiando la manera de pensar, se puede cambiar la manera de vivir. Así el año 2015 fijado por la FAO para reducir por lo menos a la mitad de la pblación desnutrida, nos alcanzará con una población que ha traspasado ya, desde tiempo atrás el problema de la desnutricón crónica como un flagelo propio. La revolución verde empieza desde la propia cocina, con poca tierra y poca agua