El sistema "moderno" de alimentación y la propaganda comercial han llevado a la mayor parte de la población mundial a una crisis bastante donde dedica una parte importante de sus ingresos y de su tiempo en procura de comida. Realmente es muy importante la necesidad del hombre de conservar su vida y su salud física y mental. La alimentación industrializada solo ha venido a salvar de la inanición (grave estado de desnutrición que se presenta cuando el organismo no ingiere crónicamente el mínimo indispensable de alimentos o tiene dificultades para su absorción), pero a la larga han causado mas perjuicios que beneficios.
En el "enlatado" o "conservado" se pueden observar un sinnúmero de substancias nocivas para la salud humana. Aromatizantes, derivados de amoniaco, definido, nitratos y nitritos, ácido fosfórico, pesticidas, sacarinas, ciclamatos, óxidos de zinc y una gran variedad de conservadores químicos productores de enfermedades y trastornos sanitarios, y graves problemas sociales y económicos. La alimentación antinatural crece cada día y se consumen cada vez más en grandes cantidades, porque la gente "no puede perder tiempo en comer". El trabajo, las escuelas, los viajes, las diversiones, o simplemente el descanso, absorben la mayor parte del tiempo. La prisa y el ritmo de vida favorecen la elaboración de comida rápida que no dan la mas mínima seguridad de salud. La mayor parte de la comida "conservada" contiene elementos patógenos que constituyen un riesgo. La ignorancia de las consecuencias cree justificar su consumo.
Pero no solo los aditivos químicos son los causantes de lo perjudicial de los alimentos industrializados. Los efectos nocivos por intoxicación, muchas veces mortal, son causadas por el mal manejo o manejo insalubre de los preparados. Los mas comunes son el botulismo, conservas mal esterilizadas, permiten liberar neurotoxinas que producen trastornos de la conciencia y parálisis, oftalmoplejía, dilatación anormal de la pupila, parálisis lingual, parálisis velo palatina y en miembros, constipación, retención de orina y sequedad en los ojos y la boca.
Intoxicación histaminita: La producción de histamina, sobre todo en carnes de pescados y mariscos producen vaso dilatación intensa en la cabeza y cuello, cefaleas y mala digestión.
Estafilococos: Esta infección es producida por los productos lácteos. La pasterización destruye los gérmenes, pero no las toxinas, causa dolores abdominales, vómitos, diarreas y colapsos.
Salmonelosis: Producida por manejos faltos de higiene en la elaboración de embutidos y carnes, cremas, huevos, halados, pescados y aguas.
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